jueves, 4 de marzo de 2010

La vacunación masiva de los perros domésticos es suficiente para acabar con la rabia



Un estudio de campo llevado a cabo en Tanzania en el que se recogen los protocolos de control que se llevan a cabo en ese país, las prevalencias, la epidemiología y los datos de las campañas de vacunación de rabia ha dado las claves a los científicos de Glasgow.

La rabia causa muchos miles de muertes cada año en África y continúa expandiéndose a través de todo ese continente. Un equipo de investigadores del Boyd Orr Centre for Population and Ecosystem Health de la Universidad de Glasgow (Reino Unido) ha utilizado un estudio de campo llevado a cabo en Tanzania en el cual se recogían los protocolos de control que se utilizan en ese país, la prevalencia local de la rabia, los datos epidemiológicos de la enfermedad y los de las campañas de vacunación para identificar cuatro causas principales por las cuales la rabia no es erradicada y causa cada día más problemas.

En primer lugar, se da una prioridad baja al control de la enfermedad porque existe una falta de concienciación acerca de la verdadera dimensión del problema, de su prevalencia.

Por otro lado, no existe suficiente información sobre cuál es la epidemiología de la rabia en el continente y no se sabe qué niveles de vacunación serían suficientes para interrumpir los ciclos naturales de la enfermedad en los animales salvajes.

El tercer punto identificado por los británicos es que resulta muy problemático acceder a todos los perros domésticos para vacunarlos y que no se sabe en realidad cuál es la población de éstos, lo cual permitiría planificar adecuadamente las campañas de vacunación.

Por último, las administraciones locales tienen unos recursos muy limitados destinados al control de la rabia.

La vacunación de perros sería la forma más económica de controlar la enfermedad en las personas. En realidad, según las conclusiones del estudio, no hay ningún problema insalvable que impida la erradicación de la rabia en el continente africano. Bien al contrario, su eliminación es epidemiológicamente posible mediante vacunación masiva de perros domésticos.

Además, vacunar a todos los perros que conviven con los seres humanos sería la forma más barata de controlar el problema en las personas y evitar las numerosas muertes que se producen anualmente por esta causa.


Fuente: argos.portalveterinaria.com
Por Joaquín Ventura

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